Filipenses 1:2 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
La bendición maravillosa de Pablo de gracia y paz estuvieron siempre en su corazón. La ofreció en cada una de sus epístolas y comentaba sobre ellas a lo largo de sus escritos. Gracia es el derramamiento de la bondad y misericordia de Dios sobre la inmerecedora humanidad. Cada beneficio y provisión que recibes es por la gracia de Dios. Es por esto que Pedro le llamó "la multiforme gracia de Dios" (1 Ped 4:10). Así como tus pruebas son multifacéticas y multiformes, así también la gracia de Dios es multifacética y suficiente y disponible para sostenerte. Paz, como se usa en Filip. 1:2 habla de tranquilidad y de la ausencia de luchas, característica de aquel en quien la gracia de Dios está trabajando. El Nuevo Testamento también lo relaciona con misericordia, esperanza, gozo y amor. Experimentar esas gracias es experimentar paz verdadera.