Entradas

Mostrando entradas de noviembre 26, 2015

Puerta abierta--------Apocalipsis 3:8

Imagen
Apocalipsis 3:8 He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar.  Los santos que permanecen fieles a la verdad de Dios tienen una puerta abierta delante de ellos. Alma mía, tú has resuelto vivir y morir conforme a lo que el Señor ha revelado en Su Palabra, y por tanto delante de ti está esta puerta abierta. Voy a entrar a través de la puerta abierta de comunión con Dios. ¿Quién me denegará la entrada? Jesús ha quitado mi pecado, y me ha dado Su justicia, y por eso puedo entrar libremente. Señor, eso hago por gracia. Tengo también delante de mí una puerta abierta a los misterios de la Palabra. Puedo adentrarme en las cosas profundas de Dios.

Caído pero no vencido Gen 50:20

Imagen
Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo encaminó para bie José tenía un problema con Dios. Disfrutaba de una relación estrecha con Dios y con su papá, una cosa maravillosa. Pero esas relaciones especiales provocaron unos celos tremendos a sus hermanos, una cosa peligrosa. Tan celosos estaban los hermanos de José que pensaron matarlo. Pero en lugar de hacerlo, se les ocurrió un plan cruel de vender a José como esclavo y contarle al papá que lo habían matado los animales salvajes. José no sólo fue vendido como esclavo, sino que también fue a parar a una cárcel egipcia por negarse a hacer lo malo. De seguro que no habrás pasado por una experiencia igual a la de José, pero quizá hayas sido rechazado por otras personas. Quizá hasta hayas sido castigado por algo que no hiciste y puesto en ridículo por hacer el bien.

LA ORACIÓN QUE PERSEVERA NUNCA SE DA POR VENCIDA------- Mateo 7:7

Imagen
< div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"> Mateo 7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. La oración que persevera nunca se debilita ni se cansa. Nunca pierde el coraje. Nunca cede a la cobardía. Es motivada y sostenida por una esperanza que no claudica y una fe que no se rinde. La oración que persevera tiene paciencia para esperar y fuerza para seguir. Nunca se dispone a rendirse, pero siempre se resiste a levantarse de sus rodillas hasta que ha recibido una respuesta Las palabras de ánimo de aquél gran misionero,