Vivir al borde- Romanos 12:2
Rom 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Hace cientos de años en Inglaterra, el rey tenía que escoger cocheros para el carruaje real tirado a caballos. Le hizo una pregunta a cada cochero: —Si me estuvieras llevando por un camino en la montaña lleno de curvas, ¿hasta qué punto podrías acercarte al borde del camino sin caer por la barranca? El primer cochero se jactó: —Soy un conductor excelente, Su Majestad. Podría manejar llevando el carruaje hasta 50 centímetros del borde a toda velocidad sin desbarrancarme. El segundo cochero se jactó: —Mi habilidad y experiencia no tienen paralelos, Su Majestad. Yo podría conducir su carruaje a 15 centímetros del borde. Pero el tercero respondió: —Yo no arriesgaría su vida, Su Majestad. Yo conduciría el carruaje lo más lejos posible del borde. El rey escogió al tercer cochero. Era el único