El Niño Mateo

Jesús dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Mateo 11:25 Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Mateo 18:3 El Niño Mateo Hace algunos años, mientras paseábamos, Mateo, de tres años, se divertía caminando sobre un muro que subía progresivamente. Cuando llegó donde terminaba el muro, como no podía bajar solo, me pidió ayuda… ¡Entonces saltó a mis brazos con plena confianza! Pero Mateo creció. Ya no es un niño pequeño, sino un jovencito capaz de razonar. Un día, mientras caminaba otra vez sobre el muro, le tendí los brazos. Entonces empezó a dudar, a reflexionar y a medir el peligro. ¡Ya no quería saltar! Cuando Dios nos pide que nos hagamos como niños, quiere que pongamos nuestra confianza en él y en lo que nos dice en su Palabra. Aprendamos a confiar cada vez más en él, ¡a abandonarnos en sus manos! A menudo nuestros razonamientos no nos permiten confiar plenamente en lo que la Biblia, la Palabra de Dios, dice. Los niños pequeños también se caracterizan por su dependencia. No son autónomos. No pueden sobrevivir sin los cuidados de sus padres o de otras personas. Jesucristo nos invita a vivir con él, unidos y sometidos a él, como dependiendo de él. Cuando leemos la Biblia, es él quien nos habla, y nosotros podemos hablarle mediante la oración. ¡Mantengamos ese contacto permanente! Por último, los niños también desean crecer. El Señor Jesús desea que nuestra fe crezca y que lo conozcamos cada vez mejor, confiando en él como niños.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo iré delante de ti Isaías 45:2

LOS NOMBRES DE DIOS,Y ÚLTIMA PARTE DE LOS NOMBRES DE DIOS