Amor en acción. 1Co 13:4-7

Amor en acción.

1Co 13:4-7 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor es difícil de definir pero puede ser descrito por el comportamiento que produce. Pablo pintó un retrato del tipo de amor que Jesús quiere producir en cada creyente. Es, de hecho, un retrato de Cristo mismo, quien es la máxima expresión del amor. A diferencia de la mayoría de las traducciones a nuestro idioma, la cual incluye varios adjetivos, la forma griega de todas esas propiedades son verbos. No se enfocan en lo que es el amor tanto como en lo que el amor hace y no hace.

Situado en el contexto del comportamiento de los corintios enfocados en sí mismos, las palabras de Pablo son una fuerte reprimenda. De hecho, él dice: el amor es paciente, pero ustedes son impacientes. El amor es bueno, pero ustedes son groseros con los que no están de acuerdo con ustedes. El amor no es celoso, pero ustedes envidian a aquellos que tienen ciertos dones espirituales. El amor no es jactancioso, pero ustedes se sienten orgullosos de su teología.
El amor no es arrogante y no hace nada indebido, pero muy seguido ustedes son groseros y maleducados entre ustedes.

El amor no busca lo suyo, pero ustedes se centran en ustedes mismos. El amor no se irrita, pero ustedes pelean entre ustedes. El amor no guarda rencor, pero ustedes son rencorosos. El amor no se goza en la injusticia pero ustedes se deleitan en las fallas de los otros. El amor se goza de la verdad, pero ustedes distorsionan y desobedecen la Palabra de Dios.
El amor todo lo soporta, pero ustedes son defensivos y rencorosos. El amor busca creer lo mejor de la gente, pero ustedes rápidamente asumen lo peor. El amor nunca se da por vencido y puede tolerar una gran oposición, pero ustedes son débiles e intolerantes.
Pablo quería que los corintios vieran las deficiencias de su amor a la luz de la verdad e hicieran las correcciones necesarias. Tú y yo debemos hacer lo mismo. Al explorar las características del amor, pídele al Espíritu Santo que purifique tu corazón para que otros puedan ver ese retrato de amor de Pablo exhibido en ti.



Por John MacArthur