Promesa de Dios para Hoy_2 Corintios 12:9
2 Corintios 12:9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
Mi poder descansa en ti cuando estás débil.
La Promesa de hoy proviene de un encuentro que el Apóstol Pablo tuvo con el Señor Jesús mismo.
Sería útil si pudiera leer el texto completo se encuentra en 2 Corintios 12:1-10. En pocas palabras, Pablo tiene esta increíble experiencia tercer cielo donde él ve las cosas increíbles que no es capaz de compartir con los demás.
Luego se encuentra con un "aguijón en su carne, un mensajero de Satanás enviado para acosarlo.
Tres veces le pidió al Señor para llevar este "aguijón en su carne y la respuesta de Jesús a Pablo en la primera parte del versículo 9 se lee ... Pero él me ha dicho: "Mi gracia te basta, pues mi poder se perfecciona en la debilidad."
Después de que Pablo escuchó estas palabras de Jesús mismo, recibió una nueva revelación de cómo el reino de Dios funciona.
nt-size: large;">Mi poder descansa en ti cuando estás débil.
La Promesa de hoy proviene de un encuentro que el Apóstol Pablo tuvo con el Señor Jesús mismo.
Sería útil si pudiera leer el texto completo se encuentra en 2 Corintios 12:1-10. En pocas palabras, Pablo tiene esta increíble experiencia tercer cielo donde él ve las cosas increíbles que no es capaz de compartir con los demás.
Luego se encuentra con un "aguijón en su carne, un mensajero de Satanás enviado para acosarlo.
Tres veces le pidió al Señor para llevar este "aguijón en su carne y la respuesta de Jesús a Pablo en la primera parte del versículo 9 se lee ... Pero él me ha dicho: "Mi gracia te basta, pues mi poder se perfecciona en la debilidad."
Después de que Pablo escuchó estas palabras de Jesús mismo, recibió una nueva revelación de cómo el reino de Dios funciona.
En la última parte del versículo 9, Pablo responde a Jesús diciendo ... De buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo habite en mí.
El reino de Dios es opuesto al reino de este mundo.
Se trata de los pobres de espíritu que heredarán el reino.
Dios ha escogido lo necio del mundo para confundir a los fuertes.
Los últimos serán los primeros y, por supuesto, los débiles se harán fuertes.
Mi oración es que hoy tengas ojos para ver el reino de Dios y abrazarlo con todo nuestro corazón.
Cuando estamos vacíos de nuestra propia capacidad para gestionar la vida, podemos ver que es entonces que el poder de Cristo reposa sobre nosotros.
Que todos seamos capaces de hacer alarde de nuestras debilidades, para que la fuerza de nuestro amado Señor y Salvador Jesús, pueda ser perfeccionada en nosotros.
Dios te benbdiga.
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