Promesa de Dios para Hoy_2 Corintios 5:18-19
2 Corintios 5:18-19 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos ha dado el ministerio de la reconciliación; 19 A saber, que Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo á sí, no imputándole sus pecados , y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
Jesús murió para que tú y yo pudiéramos ser reconciliados.
La promesa más grande que nosotros podemos recibir de nuestro Dios y Padre fue la promesa de la reconciliación.
Jesús vino a la tierra hace 2.000 años para ser la imagen misma del Dios invisible, y para proporcionar el camino para que nos convirtamos en parte de su familia a través de la asombrosa obra de la cruz.
A causa de la muerte de Jesús, sepultura y resurrección, que ahora son miembros legítimos de la familia de Dios y coherederos con Jesús mismo.
No hay mejor regalo o el honor que Dios puede derramar sobre nosotros que tienen el poder de ser Sus hijos (Juan 1:12-13) Y ahora, también nosotros hemos sido l lamados a este ministerio de la reconciliación gloriosa, en la que puede invitar a otros que todavía no están en casa de nuestro Padre, para ser reconciliados con Dios por el don de Jesucristo! Lo que es un increíble regalo que el Padre nos ha dado, para ser sus colaboradores en el campo de cosecha, invitando a los huérfanos y los hijos pródigos por igual a volver a casa a través de Jesús.
Que todos tengamos muchas, muchas oportunidades de compartir en el ministerio de la reconciliación en esta temporada navideña.
Dios te bendiga.
Jesús murió para que tú y yo pudiéramos ser reconciliados.
La promesa más grande que nosotros podemos recibir de nuestro Dios y Padre fue la promesa de la reconciliación.
Jesús vino a la tierra hace 2.000 años para ser la imagen misma del Dios invisible, y para proporcionar el camino para que nos convirtamos en parte de su familia a través de la asombrosa obra de la cruz.
A causa de la muerte de Jesús, sepultura y resurrección, que ahora son miembros legítimos de la familia de Dios y coherederos con Jesús mismo.
No hay mejor regalo o el honor que Dios puede derramar sobre nosotros que tienen el poder de ser Sus hijos (Juan 1:12-13) Y ahora, también nosotros hemos sido l lamados a este ministerio de la reconciliación gloriosa, en la que puede invitar a otros que todavía no están en casa de nuestro Padre, para ser reconciliados con Dios por el don de Jesucristo! Lo que es un increíble regalo que el Padre nos ha dado, para ser sus colaboradores en el campo de cosecha, invitando a los huérfanos y los hijos pródigos por igual a volver a casa a través de Jesús.
Que todos tengamos muchas, muchas oportunidades de compartir en el ministerio de la reconciliación en esta temporada navideña.
Dios te bendiga.
Comentarios
Publicar un comentario
hola..deja tu comentario aquí.....¡¡¡¡