Promesa de Dios para Hoy_1 Juan 3:1

1 Juan 3:1

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

  La mayor muestra de amor de nuestro Padre es que Él nos llama sus hijos.

No hay mayor honor o la experiencia más maravillosa que se conoce en todo el universo como hijo de Dios vivo.

La Biblia  finaliza este versículo con un signo de exclamación (!) Sólo para enfatizar el punto. Somos hijos de Dios !!!!! ¡Qué grande es el amor que Él ha derramado sobre nosotros que Él nos llama sus hijos! Si este pensamiento no nos hacen querer saltar y gritar "¡Aleluya!", Entonces creo que debemos pedir una mayor revelación de esta promesa.

Yo creo que esta verdad se convierte en parte fundamental de nuestra vida cotidiana, el miedo menos influencia tendrán porque el perfecto amor echa fuera el temor! (1 Juan 4:18). 

Dios quiere que seamos arraigados y cimentados en esta revelación. Nosotros pertenecemos a Dios.

Él es nuestro papá. Esta es la razón por la cual Jesús vino a la tierra, por lo que su Padre podría llegar a ser nuestro Padre (Juan 20:17). 

Quiero terminar devocional de hoy en día el pensamiento con parte de la oración que el apóstol Pablo oró en Efesios 1:15 para que usted y yo tendría un encuentro con el poder del Espíritu de Dios, para que podamos conocer esta promesa en lo más profundo de nuestra se ... Efesios 1:15-21 Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos,
1:16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,
1:17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
1:18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
1:19 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,
1:20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,
1:21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;