Filipenses 2:7_ El acto de despojo de Cristo
El acto de despojo de Cristo Filip 2:7 (Cristo) se despojó a sí mismo... Cristo renunció a sus privilegios divinos. Aunque Cristo nunca rindió su deidad, sí se despojó a sí mismo en ciertas maneras. Una manera fue el renunciar a su gloria celestial. Es por ello que en Juan 17:5 Jesús oró: "glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese" Cristo dejó la gloria de relación cara a cara que tenía con Dios por la suciedad de este mundo. Él cedió la presencia adoradora de ángeles por el escupitajo de los hombres. Cristo también se despojó a sí mismo de Su autoridad independiente. Completamente se sometió a la voluntad del Padre y aprendió a ser un siervo. Filipenses 2:8 dice que se hizo obediente y vemos esa muestra cuando dijo en el huerto "no sea como yo quiero, sino como tú" (Mat 26:39), Él vino a hacer la voluntad del Padre, no la suya (Juan 5:30) Otra manera en la que Cristo se despojó a sí mismo fue al poner a