Meditando en la Palabra de Dios, _Salmo 54

Plegaria pidiendo protección

contra los enemigos

Salmo 54:1_7

Oh Dios salvame por tu nombre,y
¡Defiéndeme con tu poder!
 Escucha, Dios mío, mi oración;
presta oído a mis palabras,
 pues gente arrogante y violenta
se ha puesto en contra mía y quiere matarme.
¡No tienen presente a Dios!
 Sin embargo, Dios me ayuda;
el Señor me mantiene con vida.
Él hará que la maldad de mis enemigos
se vuelva contra ellos mismos.
¡Destrúyelos, Señor, pues tú eres fiel!
Yo te ofreceré sacrificios voluntarios
y alabaré tu nombre, porque eres bueno,
 porque me has librado de todas mis angustias
y he visto vencidos a mis enemigos.

Nuestra comunión con Dios y nuestras oraciones cambian de intensidad cuando pasamos por tiempos críticos.
Dios usa estas situaciones para profundizar nuestra relación con Él.
Al vivir algún ataque del enemigo debemos clamar a Dios,entreguemonos  en busca de su ayuda y socorro.
En el caso del Salmista los enemigos eran físicos como los hombres de Zif,que trataban de venderlo a Saul. Nuestros enemigos como lo describe Pablo,no son de "carne y sangre"
sino son espirituales (Por lo tanto invisibles al ojo humano).  Los principados y potestades,gobernadores de las tinieblas,huestes espirituales de maldad,entes poderosos,por lo que la lucha se vuelve mas dura. Pero no olvidemos que Jesucristo Él todopoderoso ya los ha vencido. Y nos ha dado las armas espirituales,para que nosotros también podamos vencer.    
Pero, cuando nuestros enemigos se "dejen ver",es decir los seres humanos que se nos oponen,Jesús nos enseña en el evangelio,cual debe ser la actitud correcta para ellos.
 1) Orar por ellos
2) bendecirlos,   
      3) Hacerles el bien ,y
4) Amarlos.
Esto es contra toda lógica humana,pero las cosa de Dios no se las debe entender como sucede con las matemáticas,sino que se han de discernir y obedecer .
En todo tiempo es bueno declarar a Dios,como nuestro auxilio,y nuestro amigo,no solo en tiempo de gran crisis.        

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