Hebreos 13:16
 Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. 

Me complace al compartir con los demás.
Cuando nuestros hijos eran pequeños, siempre se afligió mi corazón cuando no se llevaban bien.

No me gusta tener que ser un árbitro en la mesa de la cena o para romper los argumentos en el patio trasero. 
Como padre, yo quería que mis hijos se  amen el uno al otro, para vivir en armonía, compartir y estar bien amables unos con otros. 
Yo realmente no creo que nuestro Padre celestial es diferente.  
En este pasaje de la Escritura, el escritor de Hebreos nos recuerda que no debemos olvidearnos de hacer el bien y compartir con los demás, porque estas son las cosas que hacen feliz a Dios.

 Los sacrificios en la vida cotidiana que hacen sonreír son simplemente las cosas buenas que hacemos por los demás. Quiero mantener esto en mente hoy como hago para mi rutina diaria, porque quiero que mi papá sonria. ¿Y usted?

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