Estoy saciado Jeremías 31:14
"Y mi pueblo será saciado de mi bien, dice Jehová." Noten la palabra "mi" que aparece dos veces: "Mi pueblo será saciado de mi bien." Las personas que son saciadas por Dios están marcadas como pertenecientes a Dios. Dios se agrada con ellas, pues ellas se agradan con Él. Ellas le llaman su Dios, y Él las llama Su pueblo; Él se agrada de tomarlas como una porción, y ellas se sacian con Él como su porción. Hay una comunión mutua de deleite entre el Israel de Dios y el Dios de Israel. Estas personas están saciadas. Eso es algo grandioso. Muy pocos de los hijos de los hombres son saciados alguna vez, sin importar cuál sea su porción; se han tragado la sanguijuela borriquera que continuamente clama: "¡dame! ¡Dame!" Únicamente las almas santificadas son almas saciadas. El propio Dios es quien ha de convertirnos y contentarnos.