Llevando fruto espiritual Gál 5:22-25
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. Por gracia, Dios ofrece la justicia de Cristo a todos los que ponen su confianza en Él. A todos los que creen, todos los que tienen fe en Él, el mérito de Cristo es contado a su favor. ¿Excluye esto las buenas obras en la vida del creyente? No, nuestra justificación va dirigida siempre a las buenas obras. Aunque ningún mérito procede de nuestras obras, ni las que hicimos antes de nuestra conversión ni las que hagamos después, las buenas obras son un fruto necesario de la fe verdadera.