¡Qué diferencia hace un día!
¡Qué diferencia hace un día! En la noche anterior, el rey no pudo dormir en su residencia real y finalmente llamó a su ayudante para que le leyera las crónicas del rey y ver si así conciliaba el sueño. Amán había regresado a casa del primer banquete de la reina Ester para platicar sus glorias a su familia y a sus amigos y para hacer un complot y vengarse de Mardoqueo el judío, esa misma noche. La reina Ester quizá tenía ya todo preparado para el día siguiente y se fue a dormir. Prov. 27 No te jactes del día de mañana pues no sabes lo que traerá. ¡Qué diferencia hace un día! Hace mucho, el profeta Isaías profetizó de una nación "hecha en un día", y habló del pueblo escogido de Dios, los judíos: Los millones de Judíos que soportaron el horror del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial no tenían una "tierra" o lugar de refugio en ese tiempo, no podían llamarle a ninguna nación del planeta "hogar" Ellos estaban errantes y peregrinos esparcid