Una generación rebelde -------1 Sam 15:23
Vivimos en una generación rebelde. Muchos sienten que están en su derecho de juzgar a los que están en autoridad. Los cristianos no son la excepción. Criticamos el coro y criticamos el sermón. Estaríamos mucho mejor si entráramos en la experiencia de la adoración y dejáramos que la Palabra de Dios nos juzgue a nosotros.
Rebelarse contra Dios no conduce a nada más que problemas. Como nuestro comandante en jefe, el Señor dice: "enlístate y sígueme. Yo no te guiaré a la tentación y te libraré del mal" pero a veces decimos: "no, hoy no te quiero seguir" Así que caemos fuera de las filas, hacemos nuestras propias cosas y recibimos un balazo. Luego le echamos la culpa a Dios por no protegernos.
También estamos tentados a rebelarnos en contra de la autoridad humana. Tenemos dos responsabilidades bíblicas con respecto a las figuras de autoridad ordenadas por Dios (orar por ellos y someternos a ellos). El único momento donde Dios nos permite desobedecer a los líderes de la tierra es cuando ellos nos piden que hagamos algo que moralmente está mal ante Dios o si tratan de actuar fuera del ámbito de su autoridad. Estudia los siguientes pasajes de la Escritura para entender mejor nuestra respuesta a la autoridad: gobierno (Rom 13:1-5, 1Tim 2:1-4, 1Ped 2:13-16), padres (Efe 6:1-3), esposo (1Ped 3:1-2), jefe (1Ped 2:18-21), líderes de la iglesia (Heb 13:17)
El estar sometido a la autoridad ordenada por Dios demuestra fe. A medida que te sometas a la línea de autoridad de Dios, estás escogiendo creer que Dios te protegerá y bendecirá y que todo te saldrá bien. Pídele a Dios que te perdone por aquellas veces en las que no has sido sumiso y declara tu confianza en que Dios obra a través de líneas establecidas de autoridad.
Por Neil Anderson
ORACIÓN
Señor, perdóname por las áreas de mi vida donde intento rebelarme ante la autoridad, ayúdame a demostrar mi fe en Ti a través de la sumisión, en el nombre de Jesús, amén.
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