Promesa de Dios para Hoy_Isaias 61: 3

Isaías 61:3 
 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.

Te daré un manto de alegría en el cambio de su espíritu angustiado.

Isaías 61 está lleno de increíbles promesas de Dios que se cumplieron cuando Jesús vino al mundo hace dos mil años. El versículo 3 solo contiene al menos 4 promesas que podíamos tomar todo el día para hablar! Pero en este devocional, me atendré a la promesa que Dios dice que Él nos dará un manto de alegría en lugar del espíritu angustiado.

Muchas de las traducciones que he estudiado de acuerdo con la RV que Dios promete una prenda (o capa) de alegría en el espíritu de pesadez (o la desesperación - NVI). La versión amplificada describe el espíritu de pesadez como "un espíritu fuerte, cargados, y en su defecto" que Dios quiere levantar de nosotros.

A todos nos desanimamos. Todos desesperación a veces. Algunos de nosotros luchamos con esto más que otras. Es parte de la condición humana. Estoy agradecido de que la medicina moderna ha ayudado a entender mejor las cuestiones que rodean la depresión. A través de la sabiduría que Dios ha provisto, hay muchas soluciones médicas útiles para tratar estas cuestiones. Tenemos que ser sabios y seguir las indicaciones de nuestro médico si está recibiendo tratamiento para esta condición.

Pero ¿qué pasa con esos casos en la vida en que un pensamiento temeroso o un pensamiento desalentador nos hace sentir pesados ​​y cargados? ¿Qué podemos hacer para combatir los pensamientos negativos que vienen del enemigo de nuestra alma? En la promesa de hoy, leemos que Dios nos dará un manto de alegría en el cambio de nuestro espíritu angustiado.


No estoy seguro de cómo funciona para otras personas, pero para mí, cuando me quito los ojos de mis circunstancias y empiezo a alabar a Dios, entonces me parece que obtener una nueva perspectiva sobre las cosas. De repente, mis ojos se fijan hacia arriba en lugar de hacia adentro y mi perspectiva sobre el problema comienza a cambiar.

Mi oración hoy es que a todos veamos la grandeza y la grandeza de nuestro Dios y Padre. Es mi clamor que todos recibamos una perspectiva sobrenatural del cielo mismo y el resultado será que Dios nos va, a vestir con un manto de alegría a cambio de un espíritu angustiado.

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