Promesa de Dios para Hoy

1 Pedro 5:4
Cuando el Príncipe de los pastores se revela,
usted recibirá la corona de gloria que no se desvanece.

Cuando Jesús aparece, recibirá la corona de gloria que nunca se atenuará.

Usted puede hacer la pregunta ... ¿por qué vamos a recibir una corona de gloria? La respuesta simple es que ya que somos parte de la familia real de Dios, todos estamos de llegar a llevar una corona. Romanos 8:16-17 dice .... 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios; 17 y si hijos, también herederos: herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, , que también seamos glorificados con él.
Todos aquellos que han invocó el nombre del Señor a lo largo de los siglos, puede aferrarse a esta promesa. Cuando Jesús aparesca, todos y cada uno de nosotros recibiremos la corona de gloria que nunca se desvanecerá.
 No porque hayamos hecho algo en nuestro propio esfuerzo para ganar o merecer la misma. La corona que recibimos no proviene de nuestro propio esfuerzo, sino únicamente por la gracia de Dios y el bien.

Debido a que nuestro Padre nos ama, Él determinó en su corazón a miles de años atrás que íbamos a compartir las riquezas eternas de Su Hijo, Jesucristo, y nacer en su increíble familia real (Efesios 1:3-6). En ese día grande y glorioso cuando veremos a Jesús cara a cara, recibiremos nuestra propia corona de gloria, lo que significa que todo el cielo que pertenecemos a Dios. Creo que la corona de gloria que todos vamos a recibir simplemente servirá como una muestra de afecto de nuestro Padre y el símbolo de las huestes celestiales, que estamos llamados a gobernar y reinar con Jesús en su familia real siempre. La promesa de hoy animar a su corazón y le dará esperanza para el futuro glorioso que está en el almacén para usted.