Meditando en la Palbra de Dios_Galatas6:7_9.

No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 
 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Galatas6:7_9. 


Hay una estación de Dios para todas las semillas que siembras. Su calendario no siempre se corresponde con el nuestro. 
 Algunas veces el<debido tiempo> se asocia a un rápido resultado. Otras a un proceso lento,que pudiera tomarse años,aun toda una vida. 
 Pero podemos estar seguros de tres cosas .
 Primero Dios hará que de nuestras semillas brote una cosecha. Segundo,Dios nunca se adelanta ó se atrasa,siempre actúa justo a tiempo y de todo corazón en lo que se refiere a nuestro bien.

Tercero nuestra cosecha dependerá en cantidad y en calidad de la clase de semillas que sembremos:Las buenas semillas traerán buenas cosechas,mientras que las malas semillas traerán malas cosechas. ¿que hemos de hacer nosotros durante el tiempo de crecimiento de nuestras semillas ? 
1ro no desanimarnos. 
2 determinarnos a mantener nuestra fe viva y activa. 
3 Dar y seguir dando;amar y seguir amando. Hay que saber esto: Tu cosecha la que Dios produce esta garantizada.
Continuemos en una actitud de expectación.

 6.7,8 El Tiempo de Sembrar en nuestra Vida. EVANGELIZACIÓN MUNDIAL. La Ley de la siembra y la cosecha esta en el corazón mismo de la evangelización a nivel mundial. En Juan 4,Jesús designa con una Ahora divino al tiempo de nuestra labor en la cosecha de almas(véase Jn.4:35_38). Aquí se nos recuerda que nuestro tiempo de vida es nuestro <<tiempo de siembra>>,y la cosecha de nuestra vida rendirá múltiples frutos de la semilla sembrada,si es que sembramos sabiamente.  Esta verdad nos invita a abandonar toda reserva y darle a Dios lo mejor de nuestras vidas,para que él pueda levantar una rica cosecha. Oseas 8:7 póstula el mismo principio al referirse al poder de <<sembrar>>para el mal (la carne),puede cocechar un torbellino,¡cuanto más puede el sembrar para el bien(para el Espíritu) dar lugar al gran poder de Dios!,el cual vino como un viento recio y poderoso en el día de pentecostés.¿ No podría el Espíritu manifestarse como un huracán de poder si nos encuentra sembrando para El Señor?
Una vida en manos del Señor constituye una garantía para el crecimiento de su obra atravez del mundo.

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