Considérate un rescatador_1 Corintios 9:22
Me hice débil para los débiles, a fin de ganar a los débiles. Graciela estaba confundida. —¿No nos está dando Jesús una tarea demasiado grande cuando nos pide que alcancemos al mundo? La verdad es que hay un montón de chicos en mi escuela. Y ¿cómo podría yo hablar con todo el mundo? ¿Por dónde se supone que puedo empezar? Buenísimas preguntas. Y aquí van algunas preguntas para comentar: • Piensa en tus mejores amigos. ¿Alguno de ellos no es creyente? • Piensa en la gente con quien pasas una gran porción de tu día en la escuela o el trabajo. ¿Alguno de ellos no es creyente? • Piensa en las personas que viven a tu alrededor. ¿Alguna de ellas no es creyente? Si respondiste afirmativamente a cualquiera de estas preguntas, puedes sumarte a Dios en su misión de rescatar a los no creyentes. ¿Por dónde empezar? ¡Por las personas que tienes cerca! Hay tres sugerencias para seguir al contarles de Cristo a estas personas: 1. Pídele a Dios que te guíe. Piénsalo: Dios ya h