Reconociendo tus fortalezas _ 2 Cor 11:3


2 Cor 11:3 Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.

La hostilidad es una fortaleza. El Plan A de Dios desarrolla carácter y te da el conocimiento de amar a tu enemigo, de orar por él y dar la otra mejilla. Si no puedes dejar de ser peleonero o de discutir en una situación amenazante, es porque has aprendido a hacer frente a los problemas de esa manera y la respuesta de tu Plan B se ha afianzado como una fortaleza.



La inferioridad es una fortaleza. El Plan A dice que eres un hijo de Dios, un santo que no es inferior ante ningún mortal. Si constantemente estás encogiéndote ante la gente por sentimientos de inferioridad es porque el mundo, la carne y el diablo han labrado un Plan B negativo en tu mente al paso de los años.

La manipulación es una fortaleza. ¿Te sientes como que debes controlar a la gente y las circunstancias de tu vida? ¿Es casi imposible que le des un problema a Dios y no te preocupes por ello? En algún lugar de tu pasado desarrollaste un patrón de control el cual ahora te controla. Es una fortaleza.

La homosexualidad es una fortaleza. Ante los ojos de Dios no hay tal cosa como un homosexual. Él nos creó hombre y mujer. Hay comportamiento homosexual el cual generalmente se puede remontar a experiencias negativas del pasado. Estas experiencias hacen que estos individuos duden de su sexualidad y comiencen a creer una mentira acerca de su identidad sexual.

La anorexia y la bulimia son fortalezas. Una mujer de 50 kg. Se ve frente al espejo creyendo que está gorda. Ella es víctima de un patrón de pensamientos negativos acerca de sí misma que se han grabado en su mente y dirigen todas sus actividades concernientes a su cuerpo y el uso adecuado de los alimentos.

En algún lugar del pasado puede que consciente o inconscientemente hayas formado patrones de pensamiento y conducta que ahora te controlan. Esa es una fortaleza. Satanás obra a través de las fortalezas para evitar que nuestras mentes se enfoquen en Cristo. Pero gracias a Dios, cada vez que nos apropiamos de la verdad de Dios somos puestos en libertad.

Por Neil Anderson

ORACIÓN

Padre, revélame y ayúdame a enfrentar cualquier fortaleza en mi vida, reclamo tu verdad en mi vida sobre las mentiras de Satanás, en el nombre de Jesús, amén.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo iré delante de ti Isaías 45:2

Promesa de Dios para Hoy_Isaías 46:9-10